La maternidad es una árdua tarea. Sin descanso las 24 horas del día. Las madres están en alerta incluso cuando duermen. Sin embargo, llegó hasta la redacción de Notihumor una historia alentadora.

Este es el caso de Erika, una joven madre que decidió ponerle fin a tanto estrés y se tomó un minuto sabático.
Durante los primeros diez segundos se puso una bata y preparó un rico té de chai, utilizó los veinte segundos siguientes para aplicarse unos apósitos en su rostro. Para concluir los treinta segundos restantes tomó un libro y leyó un renglón. Así completó su relajante minuto sabático para retomar la batalla diaria de criar a sus hijos.