Trascendió que en la jornada de este viernes un ciudadano, de nombre Marcelo Pradera, habitué de la noche y que estaba viviendo una especie de abstinencia de salidas, rompió el aislamiento y se dedicó a recorrer los bancos para mezclarse con la gente y así sentir esa sensación que tanto disfruta de estar entre la multitud.
Pudimos comunicarnos con el y nos aclaró que “siempre mantuve la distancia de un metro, aunque debo reconocer que muchas veces me sentí tentado de hacer las típicas preguntas de la noche ¿siempre venis acá? ¿me aceptarías una copa? ¿te conozco de otra parte?“
Cuando le preguntamos si igual se sentía motivado teniendo en cuenta que la mayoría de las personas eran mayores, nos aclaró “que una de sus salidas favoritas es el boliche “treinta y pico” y ahí el pico llega como hasta los 80 años“.