El precio del asado y otros cortes de carne argentina acapararon la atención en los diferentes mercados de valores del mundo.

La habitual charla sobre el aumento de carne entre los argentinos se trasladó hacia los inversores.
¡1000 pesos el kilo de asado! exclamaron los corredores de bolsas… de la carnicería. Nadie llevaba nada así que tenían que andar acomodando las bolsas.